Faltan unos tres mil espacios de cuidados intensivos en Colombia para alcanzar la estimación calculada por el Gobierno nacional (10 mil) y atender la contingencia que el Covid-19 trae al país, sin embargo, considerando la manera como han aumentado los casos positivos, muertes y complicaciones- y presumiendo que el Estado y sus colaboradores logren preparar al país con los números que tienen como meta- algunos sectores continúan preocupados. Tal parece que la llegada de esas 10 mil nuevas Unidades de Cuidados Intensivos no serían suficientes para asegurarle atención a todo el que se pueda complicar.
La medida de cuarentena parece que llegará a su fin el próximo 15 de julio. Ya buena parte de la población ha reanudado sus actividades, dentro de una nueva normalidad. Las presunciones hechas por el presidente Iván Duque indican que no habrá más extensión de la medida de confinamiento, pero aún no hay un pronunciamiento oficial al respecto.
Lo cierto es que de los cinco mil 328 espacios en UCI con los que empezó la Emergencia Sanitaria por Covid-19, hoy Colombia cuenta con siete mil 113. En las declaraciones más recientes hechas por el ministro de Salud, Fernando Ruíz, de los cuatro mil 678 ventiladores mecánicos adquiridos, para finales de este mes se debe completar la llegada y entrega de dos mil 971. El compromiso del Gobierno nacional es dotar el 70% de las estimaciones iniciales, es decir, cuatro mil 702 espacios. Faltarían así mil 731 ventiladores para terminar la meta que se propuso el Estado. Esta última dotación aún no está programada.
Así las cosas y al revisar la situación nacional, aproximadamente, mil 900 UCIs están ocupadas por pacientes con patologías diferentes al Covid-19. Poco más de mil con sospechosos del nuevo Coronavirus y unos 800 con personas que tienen diagnóstico confirmado de Covid-19. Estos números dejan ver que la ocupación real en el territorio nacional es del 50%. De manera local, Bolívar tiene una disponibilidad del 27%, Atlántico 30% y Bogotá del 17%.
La capital colombiana sigue siendo la ciudad más crítica, considerando sus variables poblacionales y capacidad de Unidad de Cuidados Intensivos disponible. El porcentaje de ocupación ya superó el 70%, para ser exactos, Bogotá tiene un 83.3% de camas en UCI ocupadas, 13% más de lo esperado por la Alcaldía de Bogotá para decretar Alerta Roja. La medida aún no se ha anunciado. La ciudad aún se rige por la cuarentena anunciada por el Gobierno nacional y sus flexibilizaciones y por Pico y Cédula. Aún queda esperar cuál será el curso que den las autoridades con la realidad de hoy en el sistema de salud local. La mandataria local se pronunciará este viernes al respecto.
Los médicos alzan la voz
Sergio Isaza, presidente de la Federación Médica Colombiana (FMC), preocupado por la ocupación de las Unidades de Cuidados Intensivos en el país, reiteró que la cantidad existente y la proyectada no son suficientes para atender la crisis sanitaria actual.
Sergio Isaza, presidente de la Federación Médica Colombiana.
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“Hasta que el país supere las 50 mil pruebas diagnósticas diarias que se requieren para conocer con exactitud el nivel de propagación del virus, no podremos proyectar el grado de impacto real de la pandemia, ni sabremos con exactitud cuántas UCIs son necesarias”.
Reiteró la necesidad urgente de crear políticas claras y protocolos que den uso efectivo a los equipos de respiración. “Solo haciendo diagnóstico y evaluación del estado de las Unidades de Cuidado Intensivo se podrá atender esta crisis sanitaria”.
“Es necesario que el gobierno y demás organismos estatales evalúen , no solo el estado de los equipos y su distribución en las distintas UCIs, sino que se diseñe un plan de contingencia. Este plan debe proveer a las instituciones de salud de los protocolos y necesidades básicas para dar el uso adecuado a estos equipos de respiración. Además, debe determinar qué UCIs tienen carencias para así suplirlas y atender de manera eficaz a los pacientes de alto riesgo. Si a esto le sumamos la escasez de Unidades de Cuidado Intensivo en el país, nos vemos enfrentados a una profunda crisis que puede ocasionar una catástrofe sanitaria sin precedentes”.