Ventilar espacios cerrados es la cuarta regla de oro para evitar la propagación del Covid-19

Cada día hay más evidencias sobre el comportamiento del SARS-CoV-2. Hasta hace unos meses tres eran las reglas de oro necesarias para mitigar el riesgo de contagio y colaborar con el control de la enfermedad: uso correcto del tapabocas, distanciamiento físico de- al menos- dos metros y constante lavado de manos, pero hay una que ha demostrado ser necesaria y efectiva en este intento de controlar la situación: ventilación de los espacios cerrados, pero ¿por qué?

Tras un amplio debate y de evidencias científicas demostradas, la Organización Mundial de la Salud (OMS) aceptó la transmisión a través de pequeñas partículas de virus conocidas como aerosoles, que permanecen en el aire. De aquí parte la importancia de hacer correr el aire y mantener ventilados los espacios. De otro modo, ni los tapabocas ni el distanciamiento serán efectivos.

Riesgo de contagio de Covid-19 en espacios cerrados.
Video cortesía: Noticiero Televisa (México).

En una entrevista hecha por BBC Mundo a Shaun Fitzgerald, profesor de la Real Academia de Ingeniería en la Universidad de Cambridge, el experto se mostró convencido de que el aire es un determinante en la transmisión del virus y ha convertido en una misión personal mejorar la ventilación siempre que pueda.

Investigaciones muestran que un buen suministro de aire fresco para diluir y dispersar el virus puede reducir el riesgo de infección entre un 70 % y 80 %.

En este sentido, recomienda hacer reuniones al aire libre, siempre que se pueda, pues las gotículas que se liberan al hablar, toser o estornudar se diluyen más fácilmente en el aire. También recomienda colocar un ventilador en frente de la ventana, con dirección hacia el exterior, para mejorar la circulación del aire en un espacio cerrado.

Foto cortesía: pikist.com

¿Qué hacer en los lugares son muy fríos?

Fitzgerald asegura que es suficiente abrir la ventana solo un poco; lo suficiente como para que circule el aire. También es importante abrigarse correctamente dentro del hogar para mantener una temperatura ideal en el cuerpo mientras el viento hace su tarea con la ventilación del espacio. “Ventilar las habitaciones durante unos minutos varias veces al día no hará que se pierda mucho calor y sí mantendrá a las personas más seguras”.

En octubre, un grupo de científicos de importantes universidades del mundo, publicaron una carta en la Revista Science para manifestar y demostrar que los virus en aerosoles (menores de 100 μm) pueden permanecer suspendidos en el aire de segundos a horas, como el humo, y ser inhalados. “Están muy concentrados cerca de una persona infectada, por lo que pueden infectar a las personas más fácilmente en las proximidades. Pero los aerosoles que contienen virus infecciosos también pueden viajar más de 2 metros y acumularse en el aire interior mal ventilado, lo que lleva a eventos de súper propagación”. 

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