Preocupación mundial por caída en la vacunación contra el sarampión

La pandemia provocó que millones de niños de países de ingresos bajos y medios no tuvieran sus vacunas esenciales.

Redacción Gestarsalud

Según un artículo publicado en ‘British Medical Journal’, basado en datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de EE. UU. (CDC), en el 2020 alrededor de 22,3 millones de niños no recibieron su primera dosis de la vacuna contra el sarampión, es decir, tres millones más si se compara la cifra con la del 2019.

Esta cifra, dice el artículo, podría representar el mayor aumento de número de niños no vacunados registrado desde el año 2000. Asimismo, evidencia que la vigilancia del sarampión, una enfermedad altamente contagiosa y causada por un virus, ha ido en declive registrando el año pasado el número más bajo de muestras enviadas para pruebas de laboratorio en más de una década.

El artículo muestra que los niños con más riesgo por no haber recibido la vacuna contra el sarampión son aquellos de países de ingresos bajos y medianos y el 59 por ciento de todas las vacunas se aplicaron solo en 10 países: Nigeria, India, República Democrática del Congo, Etiopía, Indonesia, Pakistán, Angola, Filipinas, Brasil y Afganistán.

Sin embargo, en India, por ejemplo, entre el 2019 y el 2020 la cobertura de la primera dosis de la vacuna cayó del 95,25 al 88,57 por ciento, al tiempo que en los países de ingresos altos se mantuvo relativamente estable e incluso aumentó ligeramente.

Así lo muestran las estadísticas del Reino Unido y los EE. UU., donde la cobertura de la primera dosis aumentó entre el 2019 y el 2020 del 91 al 91,08 por ciento y del 90,4 al 90,7 por ciento, respectivamente.

Colombia no es ajena a esta situación. De acuerdo con datos del Ministerio de Salud, la cobertura con la vacuna triple viral en menores de un año, que se había mantenido por encima del 90 por ciento desde el 2012, pasó del 94,34 por ciento en el 2019 al 80 por ciento en el 2020.

Ephrem Tekle Lemango, director asociado de inmunización de la Unicef, aseguró: “Ya antes de la pandemia veíamos cómo pequeños focos de baja cobertura de vacunación contra el sarampión podrían impulsar brotes sin precedentes, incluso en países donde la enfermedad se había considerado erradicada. Y ahora la emergencia del covid-19 está creando brechas cada vez mayores en la cobertura a un ritmo que no habíamos visto en décadas”.
“Si no actuamos, las brechas se convertirán en brotes y muchos niños estarán expuestos a una enfermedad prevenible, pero potencialmente mortal”, explicó Lemango.

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¿Qué ha evitado que el brote de sarampión aún no sea tan evidente?

De acuerdo con el artículo, gracias a las medidas utilizadas para mitigar el covid-19 como el uso de tapabocas, el lavado de manos, las restricciones de viaje y el distanciamiento social se ha reducido también la propagación del sarampión; no obstante, el efecto de una menor cobertura de vacunas se empezará a traducir en un aumento en el número de casos de sarampión tan pronto las personas empiecen a ser las laxas con estas medidas, sugiere la OMS.

“La evidencia sugiere que probablemente veamos la calma antes de la tormenta, ya que el riesgo de brotes sigue aumentando en todo el mundo”, dijo Kate O’Brien, directora del departamento de inmunización, vacunas y productos biológicos de la OMS.

Esto quiere decir, según la OMS, que, aunque la evidencia muestra que la incidencia mundial de sarampión se redujo, está sucediendo porque en simultáneo las pruebas para detectar el sarampión han bajado de manera drástica.

“Es fundamental que los países se vacunen lo más rápido posible contra el covid-19, pero esto requiere nuevos recursos para que no se produzca a costa de los programas de inmunización esenciales. Se debe proteger y fortalecer la inmunización de rutina; de lo contrario, corremos el riesgo de cambiar una enfermedad mortal por otra”, enfatizó Kate O’Brien.

En la región de las Américas, con corte al 23 de octubre de 2021, este año se han registrado un total de 650 casos confirmados de sarampión; de ellos, 608 se registraron en Brasil, con dos defunciones, y 42 en Estados Unidos, entre los que se encuentran 18 casos procedentes de Afganistán.


En Colombia, según el Boletín Epidemiológico Semanal del Instituto Nacional de Salud (INS), hasta finales de septiembre del 2021 se habían notificado 807 casos sospechosos de sarampión y rubeola. Y si bien son 22 por ciento más que en el mismo periodo del 2020, el 83,8 por ciento (676) fueron descartados por laboratorio y el 16,2 por ciento (131) se encontraban en estudio. En otras palabras, en lo corrido del 2021 no se han confirmado casos de sarampión y rubeola en Colombia.

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