Los logros y retos del Plan Nacional de Vacunación en su primer año

Análisis con las principales voces del sistema de salud sobre la ejecución de este esfuerzo sanitario del país.

Redacción Gestarsalud

Desde aquella inyección que recibió el 17 de febrero de 2021 en su deltoides izquierdo la enfermera Verónica Machado, del Hospital Universitario de Sincelejo, el Plan Nacional de Vacunación (PNV) contra el covid-19 ha logrado administrar 75’320.803 dosis en 365 días, generando un enorme impacto en la forma como el país enfrenta la pandemia y, como se ha demostrado, salvando miles de vidas.

En este primer año de ejecución, la vacunación contra el covid-19 ha logrado llegar con una dosis al 80 por ciento de la población, con dos dosis o monodosis al 64,2 por ciento y con refuerzos al 14 por ciento.

Y si bien es claro que las metas proyectadas para el 31 de diciembre pasado no se alcanzaron a lograr, lo cierto es que la aparición de nuevas variantes del covid-19 cambió los objetivos del PNV, que, a falta de la imposibilidad de lograr la llamada inmunidad de rebaño, ahora busca proteger a la mayor cantidad de gente posible incluso con una dosis adicional de refuerzo.

Con miras a hacer un balance del primer año de esta campaña sanitaria, que de acuerdo con informes oficiales ha logrado salvar la vida de al menos 22.000 personas mayores de 60 años, Gestarsalud consultó a voces representativas del sector de la salud para que plantearan los logros alcanzados y retos que persisten.

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Primero, los logros

Los actores consultados coincidieron en que el principal logro alcanzado por el Plan fue contribuir a salvar vidas de las poblaciones con mayor riesgo. Y, en ese sentido, fue clave la priorización que se tuvo en las primeras fases, cuando se cubrió a los de más edad, a las personas con comorbilidades y a los trabajadores de la salud.

En este aniversario, el ministro de Salud, Fernando Ruiz, recuerda que la vacunación se inició con aquellas personas mayores de 80 años. Luego se cubrieron grupos de edad progresivamente hasta llegar a la población de 3 a 11 años y “hoy tenemos la satisfacción de que más del 71 por ciento de los mayores de 30 años tienen coberturas con dos dosis”. “Ha sido la estrategia masiva más extensiva de salud pública que se ha realizado durante los pasados 20 años y es, probablemente, una de las políticas sociales más equitativas y efectivas que se han aplicado en el país”, menciona Ruiz Gómez.

El secretario de Salud de Bogotá, Alejandro Gómez, destacó para el portal de Gestarsalud que en la vida real la vacunación permitió prevenir, además de muertes, casos graves de la enfermedad, y congestión en las unidades de cuidados intensivos. “Colombia necesitaba esa dosis de optimismo que hoy podemos estar demostrando y lo logramos a punta de trabajar todos y todas juntos, pero también porque la vacuna fue una puerta de luz que se nos abrió en el momento más oscuro que tuvimos, que fue la pandemia del covid-19”, manifestó.

Olga Lucía Zuluaga, directora ejecutiva de la Asociación Colombiana de Empresas Sociales del Estado y Hospitales Públicos (Acesi), adhiere y agrega que los efectos de la vacunación también permitieron que los picos recientes de la pandemia no tuvieran la agresividad que se generó en los países europeos.

Para Lina Triana, presidenta de la Asociación Colombiana de Sociedades Científicas (ACSC), que representa a los gremios de especialistas médicos del país, el principal reto de este proceso fue, precisamente, su cumplimiento y por eso cataloga como un logro gigante para Colombia el PNV. Pone de contexto que, por ejemplo, antes el país lograba aplicar 10 millones de vacunas al año para otras enfermedades y la inmunización contra el covid-19 logró niveles siete veces superiores.

A su turno, Elisa Torrenegra, directora ejecutiva de Gestarsalud, destaca que nada de esto hubiese sido posible “sin la organización, articulación y planeación extraordinaria de todos los actores del sistema, incluidos Gobierno Nacional, EPS, prestadores, entes territoriales, talento humano y, por supuesto, la ciudadanía”.

Paula Acosta, presidenta de la Asociación Colombiana de Empresas de Medicina Integral (Acemi), gremio que integra a las EPS del régimen contributivo, complementa que las aseguradoras de ambos regímenes, en concreto, hicieron parte central de todo el proceso, desde la identificación, convocatoria y agendamiento de sus afiliados, pasando por la organización de una red de una escala sin precedentes, y terminando con el seguimiento a los pacientes en trabajo coordinado con las secretarías de salud.

En el apartado de logros, Carlos Dáguer, director de la Cámara de Aseguramiento en Salud de la ANDI, remata señalando que al final “la catástrofe anunciada por los detractores del sistema de salud no se cumplió. Colombia adquirió vacunas y estas han llegado a prácticamente todos los rincones del país”.

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Ahora, los retos

A pesar de los avances, son muchas las cosas por mejorar, sobre todo teniendo en cuenta que la vacunación no ha acabado. De eso no hay duda. Silvana Zapata, epidemióloga que ha seguido de cerca todo el proceso, expone que aun hay mucho trabajo por hacer por parte de la EPS a nivel extramural y con formas logísticas que permitan llegar a quienes aun no tienen dosis.

Otro aspecto que destaca Zapata son los vacíos del Plan Ampliado de Inmunización (PAI) que, si bien es muy fuerte, tiene una gran oportunidad de mejora, lo mismo que los procesos de comunicación del riesgo y la confianza ciudadana. “Todos pensaban que no lograríamos ser un país con buena cobertura, pero se ha hecho bien en cierta forma, la cantidad de vidas salvadas es asombrosa. Me hubiese gustado que el programa resultara tan efectivo como Chile, pero nos dimos cuenta de que hay mucho que aprender y que incluso la formación de enfermería requiere ajustes porque tocó reentrenar a muchas auxiliares”, afirma.

Zapata también apunta a un tema que ha sido neurálgico en todo este proceso y es el PAIWEB, que es la plataforma donde se registran todos los datos. “El sistema de información ha tenido fallas que deben ser subsanadas para lograr tener la información al día y terminar el regazo. Y esto es un esfuerzo desde la Nación en software y desde los entes territoriales en hardware y personal”, indica.

En eso coincide Olga Lucía Zuluaga. “Desafortunadamente las dificultades existentes en la plataforma PAIWEB no han permitido mostrar realmente la vacunación que se viene generando y más allá de eso el pago a los prestadores en muchas ocasiones no se ha legalizado y están obviamente cifras también importantes por pagar”, sostiene.

Carlos Dáguer también plantea la necesidad de mejora en los sistemas de información: “El cargue de la información ha resultado complejo, y eso ha dilatado, por ejemplo, los pagos y la posibilidad de disponer de los datos en tiempo real”. Y a eso suma, como reto a atender del PNV, “el desinterés o desconfianza de una parte de la población frente a las vacunas que, a pesar de ser una proporción minoritaria, impide que alcancemos un nivel óptimo de cobertura”.

Elisa Torrenegra pone el foco en un tema clave. “Debe ser prioritario avanzar en que cerca de siete millones de personas mayores de tres años que faltan comiencen sus esquemas, que otros 8 millones los completen y que más de 20 millones de habitantes tengan también su dosis de refuerzo”, expone.

Luis Jorge Hernández, doctor en salud pública y profesor de la Universidad de los Andes, va más allá y sugiere como reto la necesidad de incorporar la vacuna contra el covid-19 al PAI y, luego, “lograr la disponibilidad de vacunas covid-19 estacionales con la variante que esté circulando en su momento para aplicarla cada seis meses o cada año”.

A todo esto, vale la pena destacar la conclusión que dio Silvana Zapata: “No ha sido nada fácil, pero considero que hemos hecho todo el esfuerzo posible en muchos ámbitos y pensar sólo en lo malo sería inadecuado. Debemos pensar en mejorar todo lo que no ha funcionado y entender que las particularidades de Colombia son incomparables con otros países, los desafíos en campo no se resuelven sólo con logística, como muchos creen, hay que integrar áreas y conocimientos que por años han guiado al PAI”.

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