Dietas por internet: riesgo físico y mental para las personas

Las redes sociales se han convertido en una ventana infinita de acceso a la información, rápida y fácil, que muchas veces resulta ser contraproducente cuando se trata de consejos de salud. Las propuestas nutricionales a través de estos canales virtuales, demuestra el exceso de demanda que hay por parte de las personas que desean obtener consejos en este sentido.

Resultados de una investigación publicada en 2015 en el Journal of Medical Internet Research, determinó que para entonces casi el 90% de los adultos jóvenes confiaban en la información médica y de nutrición que se encuentra en las redes sociales. Esta reacción implica que estas personas son más vulnerables a acceder a la información pseudocientífica relacionada con la alimentación y la nutrición y los expone a engaños y riesgos para su salud. Se estima que este número haya aumentado en la actualidad.

En palabras de Elisa Cadena, subdirectora de Salud Nutricional, Alimentos y Bebidas del Ministerio de Salud y Protección Social, la efectividad de algunos métodos para bajar de peso a menudo se comunica de manera engañosa y los usuarios no siempre saben leer e interpretar la información que reciben. Además, este tipo de intervenciones nutricionales resultan de parámetros individuales y del comportamiento del organismo de cada persona, razón por la cual no son recomendaciones que deban darse de manera genérica.

Elisa Cadena, subdirectora de Salud Nutricional, Alimentos y Bebidas del MinSalud.

“Recientemente han tenido auge los productos, materiales, métodos y, sobre todo, dietas que prometen efectos sorprendentes sobre la salud y particularmente sobre la pérdida de peso. La inmensa mayoría carece de evidencia científica y de acompañamiento por parte de un profesional de la salud. Este tipo de dietas son difíciles de seguir a largo plazo, por eso, cuando la persona las abandona, aún no ha aprendido a comer correctamente y tiende a retomar las prácticas inadecuadas que causaron alteración en su estado nutricional”. 

Para la especialista, es necesario consultar siempre a un profesional especialista en nutrición o dieta, quien- a partir de la condición de cada persona- implementará las estrategias alimenticias apropiadas en cada caso. Recuerde que las dietas también tienen factores de riesgo, de ahí parte la importancia de acudir a un nutricionista o dietista. Ellos son los únicos con facultades de diseñar un plan de alimentación adecuado y definitivo, que se convierta en un hábito para las personas y mejore sus condiciones de peso y, sobre todo, de salud.

Foto: medicaldaily.com

Advertencias del Ministerio de Salud y Protección Social

La cartera de salud informa cuáles son los riesgos y efectos secundarios que tienen las dietas disponibles en la web y que no cuentan con el aval de un profesional:

  • Aparición de deficiencias de micronutrientes (vitaminas y minerales) por la falta de aportes dietéticos y manifestación de síntomas asociados, como caída del cabello, debilidad de las uñas, mareos y astenia, entre otros.
  • Presencia de síntomas gastrointestinales como náuseas, vómitos, diarrea o estreñimiento.
  • Aumento en el riesgo cardiovascular y de alteraciones hepáticas, óseas o renales.
  • Fomento de sentimientos de frustración que afectan negativamente el estado psicológico del paciente y desencadenan trastornos del comportamiento, incluso trastornos de la conducta alimentaria. Esta situación a veces implica más problemas que el exceso de peso que se pretendía corregir.
  • Promoción de falsos mitos en relación con la alimentación y el estilo de vida, lo cual puede cronificar o sistematizar los hábitos alimentarios de riesgo.
  • Retraso en el inicio de un tratamiento adecuado y orientado, aumentando el riesgo de morbimortalidad.
  • Inducción de cambios en el metabolismo energético que producen estados de ‘resistencia’ a la pérdida de peso, mejor conocido como efecto rebote.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *