Ahora la dinámica es más sencilla. Desde el 01 de enero de este año, el Ministerio de Ambiente de Colombia comenzó el proceso de implementación y educación del nuevo código de colores para la separación y reciclaje de basura y residuos sólidos en el país, que está estipulada en la Resolución 2184 de 2019. Se trata de simplificar el proceso de recolección a partir de la identificación y funcionalidad de tres únicos colores: blanco, negro y verde. La intención es la de aumentar la cantidad de material recuperado y mejorar la eficiencia de los procesos de recolección.
Carlos Eduardo Correa, ministro de Ambiente, informó que, con la unificación del código de colores en el país, los prestadores de los servicios de recolección, aprovechamiento y tratamiento de residuos podrán hacerlo de forma más eficiente, ya que se espera que, con esta nueva dinámica, y la colaboración de la ciudadanía, se incremente la cantidad de material recuperado y reincorporado a los ciclos productivos.
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Ahora, los colores para clasificar los desechos y reciclaje estarán orientado de esta manera:
Recipientes blancos: residuos aprovechables limpios y secos; como plástico, vidrio, metales, papel y cartón.
Recipientes negros: residuos no aprovechables como el papel higiénico, servilletas, papeles y cartones contaminados con comida y papeles metalizados. En esta bolsa o recipiente también deberán disponerse los residuos Covid-19, como tapabocas y guantes.
Recipientes verdes: residuos orgánicos aprovechables como restos de comida, residuos de corte de césped y poda de jardín, entre otros.
«Con este nuevo código de colores se espera incrementar el índice de separación en la fuente y que esto se refleje en el cumplimiento de las metas ambientales del país, no solo en materia de gestión integral de residuos sólidos sino también en metas como la reducción del 51 % de las emisiones de carbono al 2030”.
Carlos Eduardo Correa, ministro de Ambiente.
Con este nuevo código de colores se espera incrementar el índice de separación en la fuente y que esto se refleje en el cumplimiento de las metas del país en materia de la gestión integral de residuos sólidos.
Actualmente, en Colombia se aprovecha más de 1 millón de toneladas anuales de los residuos sólidos generados.
En el país, según el Ministerio de Ambiente, todos los municipios y distritos del país cuentan con un Plan de Gestión Integral de Residuos Sólidos (PGIRS), en el que se incluye un programa de aprovechamiento. Si el municipio cuenta con proyectos de aprovechamiento en marcha, los usuarios deberán separar los residuos en la fuente y destinarlos en recipientes o bolsas de los colores mencionados. En caso contrario, todos los residuos deberán ser depositados en bolsas o recipientes de color negro.
“Por ahora, La separación en la fuente en los tres colores se hará en los municipios donde haya proyectos de aprovechamiento funcionando. Deberán, además, adelantarse campañas de pedagogía a los usuarios del servicio público de aseo por medio de las cuales se indique que a partir del 1 de enero de 2021 se aplicará el código de colores”.
Las personas prestadoras de los servicios de recolección, aprovechamiento y tratamiento del servicio público de aseo también procederán a gestionar los residuos en los recipientes que corresponden y en los horarios y frecuencias definidas.
Para saber si en su municipio o distrito hay proyectos de aprovechamiento, los usuarios del servicio público de aseo deben atender las indicaciones de la administración municipal o distrital y de quienes prestan el servicio de aseo y recolección. Habrá campañas de pedagogía y divulgación de información para orientar a los hogares. “Las administraciones municipales difundirán por sus canales de comunicación si deben o no usar la bolsa verde”.
Los residuos separados en los recipientes o bolsas negras se llevarán al relleno sanitario, lugar en el que se asegurará su disposición final adecuada. Es importante que los residuos que se depositen en bolsas o recipientes blancos estén limpios y secos, pues estos se llevarán a estaciones de clasificación y aprovechamiento, para luego ser reincorporados a los ciclos productivos. Finalmente, las bolsas o recipientes verdes, con material orgánico, se llevarán a plantas de tratamiento, donde podrían transformarse en abonos o mejoradores de suelos. “Todo lo anterior, en el marco de los programas de aprovechamiento de cada municipio o distrito”, señaló la cartera de Ambiente.
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