Las manifestaciones registradas hoy en Colombia, en el marco del ya anunciado Paro Nacional, ha sido motivo para que los mandatarios nacionales y locales tomen medidas, que buscan mitigar el impacto social y sanitario que podrían desatar las protestas. Claudia López, alcaldesa de Bogotá, ha hecho llamados reiterados a los capitalinos y a los patronos para que comiencen a regresar a sus hogares a las 2 de la tarde. La operación de Transmilenio, el sistema de transporte público más importante de la ciudad, operará hasta las 5 de la tarde de hoy.
López recordó que la Alerta Roja en la que se encuentra la ciudad, por la alta ocupación en Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), es el motivo por el cual en la ciudad, desde las ocho de la noche hay toque de queda.
Los comerciantes deben cerrar desde las 7 de la noche. «Comprendo y respeto las causas ciudadanas. Rogamos valorar que estamos en alerta roja general y en el 92 % de ocupación UCI. Evitar aglomeraciones y extremar el cuidado es vital para proteger la vida y empleo de todos y nuestra mejor manera de apoyar el sacrificio del personal médico».
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Situación en Cali
La ocupación en Unidad de Cuidados Intensivos en Cali alcanza el 97 %. Hasta ayer los reportes epidemiológicos dan cuenta que, a diario, la ciudad presenta entre 700 y 800 casos de COVID-19, a pesar de ello, hoy la ciudad es el epicentro de unas de las manifestaciones más violentas registradas en nombre del Paro Nacional del 28 de abril.
El alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, y la gobernadora del Valle, Clara Luz Roldán, confirmaron que a partir de las tres de la tarde comenzará toque de queda y ley seca en la ciudad para garantizar que las personas regresen a sus casas. La prohibición de movilizarse y salir a las calles en Cali va hasta las cinco de la tarde de la mañana del domingo 2 de mayo.
La situación sigue causando preocupación entre las autoridades nacionales y sanitarias. Ayer, Gestarsalud, como gremio de las EPS del Régimen Subsidiado, ACEMI, por parte de las EPS del Régimen Contributivo y la ANDI hicieron un llamado a los sindicatos promotores del paro nacional para que aplazaran la protesta.
Los gremios temen que las manifestaciones promuevan aún más el aumento de los casos de COVID-19 colapsen el sistema de salud, que ya está al borde de su capacidad en UCI. “Nuestros gremios son respetuosos de los derechos a la protesta y la libre movilización, pero consideramos que en las actuales circunstancias debe prevalecer el derecho a la salud y la vida”.